miércoles, 14 de diciembre de 2011

Y ahora lo que nos interesa, ¿es realmente rentable el Dropshipping?

Llegados a este punto, y una vez que hemos roto el hielo para conocer qué es esto del Dropshipping, cabe preguntarnos ahora una cuestión clave que cualquier emprendedor se plantea a la hora de iniciar una nueva actividad: ¿es realmente rentable el Dropshipping?Tal y como he venido exponiendo hasta este momento, el Dropshipping es una nueva modalidad de negocio, de comercio electrónico concretamente, que cada vez está más de moda, sobre todo en plataformas de subastas online aunque cada vez son más los particulares que se deciden a optar por su propia tienda online con todo lo que ello conlleva (hosting, dominio propio, carrito de la compra propio, tienda propia, etc...). En los Estados Unidos llevan años ya beneficiándose de este nuevo modelo tanto distribuidores como particulares y recientemente compañías Chinas han comenzado a introducirse en esta nueva forma de dar salida a sus productos con precios realmente ajustados e interesantes para los vendedores, permitiendo a estos últimos trabajar con margen de beneficios por venta realmente atractivos.

Ahora bien, ¿es el Dropshipping el maná añorado de Internet hasta el punto de convertirse en una verdadera salida profesional, una verdadera oportunidad de negocio a la que nos podamos dedicar? Pues realmente tiene mimbres para que, como en todo, con trabajo y tesón, así sea. Como ya he comentado en los anteriores post, el Dropshipping es un modelo de negocio tipo comercio electrónico con la gran novedad de que el vendedor no necesita stock de productos, distribución, almacenaje, etc etc con el consiguiente ahorro en cuanto a costes que ello supone. Partiendo de esta sola idea, ya es un punto de partida positivo en tanto en cuanto la inversión inicial a realizar por el emprendedor se reduce hasta límites verdaderamente interesantes. Y todo gracias a que en este modelo, toda la operativa logística corre a cargo del Dropshipper o distribuidor, proveedor o fabricante. Tú te dedicas en exclusiva a vender su producto.

O dicho de otra forma, este es un modelo de negocio donde juegan un papel importante tres figuras claves: el cliente, el proveedor y tú, como vendedor. Hasta ahora el ecommerce estaba basado en el siguiente procedimiento: tú, como vendedor, comprabas los artículos que querías vender al mayorista y te encargabas de su almacenamiento, distribución, mantenimiento, etc... con los consiguientes costes que ello suponía. El cliente te compraba a tí el artículo y tú te encargabas de hacérselo llegar. Con el Dropshipping, el modelo cambia. Tu cliente te compra a tí el artículo y tú te encargas de pedir ese artículo a tu dropshipper o fabricante que se encarga de distribuirlo o hacérselo llegar al cliente con tus datos. El hecho clave por lo tanto se divide en dos:

  • Por un lado, tienes un sustancial ahorro en cuanto a los costes de poner en marcha tu negocio.
  • Por otro lado, y condicionante de lo anterior, será tu dropshipper el encargado de toda la logística necesaria para hacer cumplir con el pedido. Pero no sólo eso, el Dropshipping está evolucionando a ritmos tan vertigionosos que como nuevas prestaciones los dropshipper están comenzando a enviar los productos a los clientes con los datos tuyos como auténtico vendedor. Es decir, tu cliente en ningún momento conoce la existencia del dropshipper.
Que duda cabe que, con todos estos datos, parece a primera vista que el Dropshipping tiene un conjunto de mimbres de partidas que nos permitirán hacer un buen cesto que será nuestro negocio online. Pero como veremos más adelante, el Dropshipping, como todo, tiene una serie de ventajas e inconvenientes que es necesario tener claro. Pero eso es ya tema de otro post.

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